Taller de Conocimientos sobre Plantas Medicinales: Uso, Aplicación y Preservación
En este taller, se propició un espacio de diálogo y aprendizaje colaborativo, donde sabedores ancestrales, parteras y miembros de la comunidad se reunieron en torno al conocimiento y la experiencia sobre el uso de plantas medicinales. A través de mesas redondas, los participantes compartieron sus saberes, aportando ejemplos de plantas que han utilizado en su vida cotidiana o en actividades relacionadas con la salud, la armonía y el cuidado del medio ambiente.
El resultado de este enriquecedor encuentro fue un listado de plantas medicinales propias de la región, acompañado de una reflexión sobre su importancia cultural y práctica para la comunidad. Este ejercicio no solo permitió valorar la riqueza natural del territorio, sino también subrayar la necesidad de preservar y transmitir estos conocimientos a las futuras generaciones. De este modo, se busca fomentar una autonomía en salud y garantizar la pervivencia de estas prácticas a lo largo del tiempo.
Entre los temas destacados, se resaltó el profundo conocimiento de los sabedores, muchas veces subestimado debido a la influencia de culturas y tradiciones extranjeras. Además, se reflexionó sobre la connotación negativa que suele darse a algunas plantas consideradas "malezas", recordando que todas las especies vegetales cumplen funciones específicas y estratégicas en el equilibrio ambiental.
Finalmente, este taller sirvió como un recordatorio del valioso legado cultural de la comunidad afrodescendiente y de la necesidad de seguir promoviendo y valorando sus prácticas ancestrales en el ámbito de la salud y la medicina. Iniciativas como esta son esenciales para fortalecer la identidad cultural, proteger el medio ambiente y promover una visión más sostenible y respetuosa hacia la naturaleza.
Germinador Comunitario en la Finca Los Naranjos
Durante el mes de octubre, los directivos del Consejo Comunitario han liderado importantes esfuerzos en favor del proyecto Tejiendo Interculturalidad, demostrando no solo su compromiso con la iniciativa, sino también su determinación por impulsar el bienestar de una comunidad que lo necesita.
Como parte de estos esfuerzos, se ha llevado a cabo la construcción y adecuación de dos camas de germinación, diseñadas para albergar 200 bandejas alveolares, una solución que busca enfrentar la ausencia de agua en el territorio y asegurar la entrega de plántulas necesarias para el proyecto. Este germinador cuenta con la capacidad de alojar 26,800 plántulas, las cuales se distribuirán entre los participantes del programa.
Para quienes han optado por recibir las semillas ya germinadas, se garantiza una entrega oportuna de plántulas listas para su cultivo. Por otro lado, los participantes que prefieran germinar las semillas en sus propios hogares reciben un kit de semillas y asesoría técnica personalizada para facilitar el proceso.
Esta iniciativa no solo cumple con los objetivos del proyecto, sino que también promueve el acceso a alimentos frescos y de alta calidad, fortaleciendo la seguridad alimentaria y contribuyendo al desarrollo sostenible de la comunidad.
El trabajo realizado es un reflejo del compromiso colectivo y la dedicación de los líderes del Consejo Comunitario, quienes continúan apostando por el bienestar de su gente y el progreso del territorio.
Encuentro para Fortalecer Tradiciones y Prácticas Productivas de Alimentos Propios
Con el objetivo de rescatar las tradiciones locales, promover la producción de alimentos propios y establecer metodologías de siembra basadas en el conocimiento y experiencia de la comunidad, se llevó a cabo un importante encuentro con los participantes y miembros del Consejo Comunitario de La Toma.
El encuentro se desarrolló en dos etapas:
Escucha y Diagnóstico Comunitario
Los participantes compartieron sus experiencias y conocimientos sobre el cultivo, destacando que algunas de las semillas seleccionadas en los kits requieren un proceso de germinación previo. También se identificaron ajustes necesarios en las huertas caseras para garantizar el óptimo desarrollo de las plántulas.Definición de Metodologías y Espacios de Cultivo
Con base en las aportaciones de la comunidad, se establecieron dimensiones mínimas para las huertas caseras: 1 metro de ancho por 4 metros de largo, subdivididas en tres secciones. Este diseño busca garantizar una variedad de alimentos frescos y de calidad que aporten un balance nutricional a las familias participantes.
Además, se identificó la escasez de agua como el principal desafío para el desarrollo de las huertas, especialmente en la etapa de germinación. Para enfrentar este reto, se propuso la creación de un germinador comunitario. Este espacio centralizado permitirá el desarrollo adecuado de las plántulas, que serán entregadas a los participantes una vez estén listas para ser trasplantadas a las huertas ya preparadas.
Esta iniciativa no solo fomenta la seguridad alimentaria, sino que también fortalece la autonomía comunitaria, la transmisión de saberes y el cuidado de los recursos naturales, promoviendo prácticas sostenibles en el territorio.